miércoles, 20 de enero de 2016

EFICIENCIA vs. INFLACION

Días pasados, estuve releyendo un artículo que había escrito cuando era directivo de una empresa, manifestaba que si se administraban eficientemente los recursos, sería posible disminuir el impacto de los aumentos de costo, y lograr así que los precios sufrieran un incremento sensiblemente inferior al de los costos, sin correr el riesgo de descapitalizarnos.

En la medida en que los empresarios no se limiten al simple traslado a precios del incremento de sus costos y se obliguen a mejorar sus procesos y su tecnología en forma permanente, habrán logrado mejorar su competitividad y adicionalmente sin duda que si todas las empresas estuvieran en la misma sintonía, se podría lograr un importante aporte al control y posteriormente a la disminución de la inflación.

Volviendo al inicio de esta nota, quiero aprovechar esta oportunidad (sin ánimo de ser un maestro ciruela) para aclarar algunos conceptos que en no poca gente aparecen mezclados. Es muy común confundir el significado de “eficiencia” con el de “eficacia”, y por lo tanto asignarle el mismo valor.
En realidad existe una gran diferencia entre ambos términos, mayor aún si los aplicamos a las acciones, es decir entre: “ser eficiente” y “ser eficaz”.

EFICIENCIA: la podemos definir como: “la relación entre los recursos utilizados en un proyecto y los logros conseguidos con el mismo”.
Se entiende que la “eficiencia” se manifiesta cuando se utiliza la menor cantidad de recursos para lograr un mismo objetivo.
O por el contrario, cuando se consiguen mas objetivos con los mismos o menos recursos.
Ej. : supongamos que en 12 hs. de trabajo se producen 100 unidades, se mejora la eficiencia si : a) las 100 unidades se hacen en 10hs.
                      b) si durante las 12 hs. se fabrican 120 unidades.
Se observa que se hace un uso eficiente de un recurso (tiempo) y se logra un objetivo (producir 100 ó 120 unidades).

EFICACIA: se puede definir como: “el nivel de consecución de metas y objetivos”.
La “eficacia” hace referencia a nuestra capacidad para lograr lo que nos proponemos. Es decir tiene que ver con las tareas que hacemos, no con como las hacemos.
Ej. : se es eficaz si nos hemos propuesto construir un edificio en un mes y lo logramos. Fuimos eficaces, alcanzamos la meta. Es decir la “eficacia” mide de alguna manera la capacidad para alcanzar el objetivo.
Se puede ser “eficiente” sin ser “eficaz” y viceversa.
Se puede dar el caso que se alcanzó la meta de construir una autopista en un mes, tal como se había previsto (fuimos eficaces) pero para realizar su construcción, se utilizaron mas recursos de lo normal (no fuimos eficientes).
Por el contrario, si se utilizaron un 10% menos de los recursos previstos para construirla, pero no se logró terminar en un mes, fuimos eficientes pero no eficaces.
Lo ideal es ser “eficiente” y a la vez “eficaz”.


Existe otro concepto que basado en los dos anteriores, completa el enfoque que tiene como objetivo la competitividad y por ende el desarrollo:
EFECTIVIDAD: su significado es: “el grado de satisfacción logrado con el trabajo realizado”.
Podemos ser “eficientes”, por el buen empleo de los recursos utilizados.
Podemos ser “eficaces”, por haber logrado los objetivos previstos.
Pero solo seremos “efectivos”, cuando además, el esfuerzo de nuestro trabajo pueda traducirse en algo realmente útil.

Ing. Guido Bianconi
Coordinador General
U.I.F.V.

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